Pronto empieza la semana de exámenes. Pero pensamos positivo, después de eso, fin de semana de compras (repito, únicamente y exclusivamente COMPRAS) en Barcelona.
Foto de mi estancia en París. Debo ser la única chica del mundo mundial que, durante su estancia en la capital de la moda, se queda en casa de sus abuelos, aburrida, debido a las malditas (¡MALDITAS!) huelgas de metro. (No os preocupeis, ya lo tengo superado).
Mis chicas posando para la foto de familía, sois totales, aunque falte alguna que suplantó nuestra magnifíca raclette a lo frenchie por la cómoda cena de mamá (yo también lo habría hecho).
Vale, definitivamente, las fotos improvisadas es lo mío.
¿Qué mejor que empezar este blog con fotos veraniegas? Como lo echo de menos. Estoy contando los días (cuatro meses y cinco días) para aquellas idas y vueltas sin cesar a la playa, las noches en vela, los conciertos gratis, las 24H del día junto a ellas... ¡Que llegue ya, porfavor! Y, por cierto, encantada de conoceros.